Disfruta al máximo del fin de semana

El estrés, las prisas, los nervios son más que habituales en nuestra rutina diaria, pero para que no nos afecten demasiado debemos encontrar de vez en cuando un momento de relax, unos minutos de tranquilidad que nos permitan olvidarnos de todo y ver las cosas de manera positiva.

Toma nota de estas ideas para ayudarnos a relajarnos de manera económica y simple.

Toma el aire

En verano, sal al balcón, a la terraza o al jardín, descalzo. Siente el suelo todavía cálido del día estival, toma un té o un café mientras observas la calle, el cielo, respirando la brisa y desprendiéndote del calor del día. No tengas prisa.

Disfruta de la lectura

Aunque solo sean dos páginas antes de caer rendido y dormir, cuando ya nadie te moleste, lee cualquier cosa que te inspire tranquilidad, que te apetezca y te relaje, tumbado en la cama, para que el último pensamiento antes de cerrar los ojos venga del mundo de la fantasía.

Date un baño relajante

No es aconsejable hacerlo cada día por la necesidad de ahorrar de agua y la economía familiar, pero de vez en cuando sienta de maravilla encerrarte en el cuarto de baño, olvidarte del mundo, apoyar la cabeza y, ¿por qué no?, escuchar música relajante.

Baila para desprenderte del estrés

Pon música alta, tú solo en el salón de casa y... desfógate, saca el estrés que acumulas durante el día, baila a lo loco como si nadie te estuviese mirando.

Escribe tus sentimientos

Busca un lugar que te inspire, que te proporcione tranquilidad, y deja fluir sobre el papel tu imaginación, tus pensamientos, tu creatividad. Exprésate, te sentirás mejor.

Haz ejercicio

Tanto el deporte como la ducha posterior tienen un efecto relajante y desestresante. Elige una actividad que te guste y no te suponga una obligación: bicicleta, natación, correr, caminar... hay muchas opciones.

Cena con velas y música suave

Sea solo o acompañado de tu pareja, no hace falta hablar, y si se hace no debe ser sobre trabajo ni otros factores estresantes, y en tono suave. Cenar tranquilo, sin prisa, escuchando la música y disfrutando de la comida a su son, sentir el olor de las velas... ¡un placer!Toma nota de estas ideas para ayudarnos a relajarnos de manera económica y simple

Haz una visita a tu centro de belleza

Deja que masajeen tu cabeza, cierra los ojos y duérmete mientras olvidas tus preocupaciones, déjate mimar, respira el aroma de las esencias. Antes de ir, debes reserva hora esté , para que el exceso de clientela no rompa tu relax.

Aprovecha el tiempo

Cada minuto que tengas libre para hacer aquello con lo que disfrutas, por pequeño y simple que te parezca, es bueno para ti. Acumular pequeños buenos momentos hace que también acumules menos estrés.

Organízate

Todos podemos conseguir pequeños ratos para nosotros mismos. Solo es cuestión de organizarse bien para poder encontrar ese ratito de desconexión y realizar alguna de las propuestas o cualquier otra que te sirva para relajarte.